CRONICA DE LA QUEDADA ALBERGUE-SIDRERIA

Pues un año más ha sido grande, tal vez la más grande de las organizadas.
Amaneció un día soleado y partimos felices hacia lo que iban a ser tres días a tope, agotadores y plenos. Nos juntamos con el Troski la Txaro y su Troskineta y pusimos rumbo con los amigos Kike y Kontxi que ya se habían acercado a Pamplona desde Calahorra.
Una suave brisa nos acompaño todo el camino hasta nuestra sede por tres días, el albergue Belabaratz de Errenteria.
Gente y más gente moteros de años fueron llegando enlatados, dos motos en la puerta y 15 moteros cerveza en mano, el mal tiempo presagiado y las largas distancias hicieron desistir del largo paseo en moto.

Al final de la noche se contabilizaron 15 motos que sumadas a la peña que vino el sábado para la rulada ascendieron a la treintena. Esto ya sabia mejor, no todos eran Carcamales enlatados.......

Tras una noche caliente con música, cubatas y hasta publico compromiso de boda, nos llego el amanecer hacia las 10 de la mañana, que dura la vida del motero...





Desayuno completo dulce o salado y ruta pasada por agua hasta el bar motero de nuestro amigo Joker que nos recibió con buenos pinchos y cervezas bajo sombrillas en improvisada terraza. Fue curiosa la partida del bar de nuestro amigo, se presentaron dos policías municipales y nos dijeron que nos fuéramos que más de 20 personas era concentración ilegal y que había que pedir permiso.........que decir.......


En fin que con ganas de disfrute y no de armarla, partimos con suave lluvia de compañera hacia el municipio costero de Hondarribia donde dimos un paseo por la parte vieja, antiguas casas de pescadores convertidas hoy en típicas tabernas y restaurantes con sabor pesquero.



Unos cerveza, otros txakoli y algunos empezando ya con esa sidra tan especial que en la cena de la noche artos nos pondría, risas, comentarios, ganas de estar en buena compañía, momentos encontrados, experiencias vividas ahora compartidas, fueron llenando ese espacio hasta la partida hacia Oiartzun lugar donde nos esperaba una buena mesa de cordero, txuleton, pescados y otras comiendas.



Tras la comida y larga sobremesa partimos ya sin lluvia hacia el alberge buscando un corto descanso antes de la llegada del autobús que nos acercaría hasta la sidrería puesta la noche.
En el albergue os podéis imaginar, duchas, siestas, grupos de dialogo y coloquio, chistes, partidas de mus y..... más cervezas, cubatas y patxaran. Aquí tengo que contar una anécdota, llevo tres años intentando que me gane un personaje de Cuenca cuyo nombre no quiero nombrar por no incomodarle, y como os iba diciendo, no hay forma de que gane una partida. El hombre le echa ilusión, tanta que a horas de madrugada tras volver de la sidrería nos volvió a retar y triste se fue a dormir con un 3-0 a sus espaldas. La verdad que sentí que se fuera tan abatido a la cama pero como se suele decir, y lo que nos divertimos y nos reímos.... Vaya desde aquí un abrazo a ese querido amigo.
Y tras relataros esta pequeña anécdota continuamos con nuestra crónica.
Hacia las 21 horas nos recogió el autobús y para animar la noche y tras cantadas peticiones empezó a darnos vueltas a las rotondas, otra, otra vociferaban los menos mareados. Micrófono en mano, también algunos, nos hicieron reír con sus chistes y axial con esos ánimos subidos llegamos a la sidrería Zelaia de Astigarraga donde año tras año nos deleitan con grandes txuletones y buena sidra.
No eran las diez cuando empezamos a beber el rico caldo y ya no paramos hasta pasadas las dos de la madrugada. Al grito de txotx baso en mano todos para las barricas hasta ir catando repetidas veces las más de 20 barricas que había.

La cena que decir, unos tras otros, platos de chorizos a la sidra, tortillas de bacalao, lomos de bacalao divinos y txuletones cercanos al kilo y así hasta reventar no sin antes probar el queso con membrillo y nueces y las típicas tejas de Tolosa. Comentar que este año con la nueva ley, algunos hicieron bastante ejercicio pues aparte de andar de barrica en barrica tras la sidra, salían a airearse con el humo del tabaco.





De la sidrería nos acercamos al pueblo de Astigarraga y nos echamos unos cafes,txupitos,patxaranes,cubatas...y demás bebidas al ritmo de la música que mas tarde seria de la txaranga de los caldereros, fiesta que anuncia los carnavales por estos lares.
Ya muy de madrugada con ansias de descanso llegamos al alberge y la gente fue desapareciendo con rapidez hacia sus piltras. Los mas juerguistas alargaron con recenas y mas bebida lo que ya estaba tocando a su fin, fin que llego con la despedida de esos compañeros moteros, y enlatados que este año quisieron estar con la territorial Navarra y que tan grande hicieron esta kedada.


Tras abrazos y despedidas, espoleamos nuestras monturas camino de Pamplona, aun paramos a comer en el bello pueblo de Goizueta .....
y curva tras curva llegamos exhaustos a ese sofá calentito que nos echaba en falta y nosotros a él más.
Solo queda agradecer enormemente a esa peña tan cojonuda que nos acompañó y que saben que pueden venir cuando quieran que aquí dejan amigos...
Y no me queda decir nombres porque puedo dejar alguno y seria una pena pues todos fueron formidables, una birra a vuestra salud y hasta pronto.

Pues un año más ha sido grande, tal vez la más grande de las organizadas.
Amaneció un día soleado y partimos felices hacia lo que iban a ser tres días a tope, agotadores y plenos. Nos juntamos con el Troski la Txaro y su Troskineta y pusimos rumbo con los amigos Kike y Kontxi que ya se habían acercado a Pamplona desde Calahorra.
Una suave brisa nos acompaño todo el camino hasta nuestra sede por tres días, el albergue Belabaratz de Errenteria.
Gente y más gente moteros de años fueron llegando enlatados, dos motos en la puerta y 15 moteros cerveza en mano, el mal tiempo presagiado y las largas distancias hicieron desistir del largo paseo en moto.

Al final de la noche se contabilizaron 15 motos que sumadas a la peña que vino el sábado para la rulada ascendieron a la treintena. Esto ya sabia mejor, no todos eran Carcamales enlatados.......

Tras una noche caliente con música, cubatas y hasta publico compromiso de boda, nos llego el amanecer hacia las 10 de la mañana, que dura la vida del motero...





Desayuno completo dulce o salado y ruta pasada por agua hasta el bar motero de nuestro amigo Joker que nos recibió con buenos pinchos y cervezas bajo sombrillas en improvisada terraza. Fue curiosa la partida del bar de nuestro amigo, se presentaron dos policías municipales y nos dijeron que nos fuéramos que más de 20 personas era concentración ilegal y que había que pedir permiso.........que decir.......


En fin que con ganas de disfrute y no de armarla, partimos con suave lluvia de compañera hacia el municipio costero de Hondarribia donde dimos un paseo por la parte vieja, antiguas casas de pescadores convertidas hoy en típicas tabernas y restaurantes con sabor pesquero.



Unos cerveza, otros txakoli y algunos empezando ya con esa sidra tan especial que en la cena de la noche artos nos pondría, risas, comentarios, ganas de estar en buena compañía, momentos encontrados, experiencias vividas ahora compartidas, fueron llenando ese espacio hasta la partida hacia Oiartzun lugar donde nos esperaba una buena mesa de cordero, txuleton, pescados y otras comiendas.



Tras la comida y larga sobremesa partimos ya sin lluvia hacia el alberge buscando un corto descanso antes de la llegada del autobús que nos acercaría hasta la sidrería puesta la noche.
En el albergue os podéis imaginar, duchas, siestas, grupos de dialogo y coloquio, chistes, partidas de mus y..... más cervezas, cubatas y patxaran. Aquí tengo que contar una anécdota, llevo tres años intentando que me gane un personaje de Cuenca cuyo nombre no quiero nombrar por no incomodarle, y como os iba diciendo, no hay forma de que gane una partida. El hombre le echa ilusión, tanta que a horas de madrugada tras volver de la sidrería nos volvió a retar y triste se fue a dormir con un 3-0 a sus espaldas. La verdad que sentí que se fuera tan abatido a la cama pero como se suele decir, y lo que nos divertimos y nos reímos.... Vaya desde aquí un abrazo a ese querido amigo.
Y tras relataros esta pequeña anécdota continuamos con nuestra crónica.
Hacia las 21 horas nos recogió el autobús y para animar la noche y tras cantadas peticiones empezó a darnos vueltas a las rotondas, otra, otra vociferaban los menos mareados. Micrófono en mano, también algunos, nos hicieron reír con sus chistes y axial con esos ánimos subidos llegamos a la sidrería Zelaia de Astigarraga donde año tras año nos deleitan con grandes txuletones y buena sidra.
No eran las diez cuando empezamos a beber el rico caldo y ya no paramos hasta pasadas las dos de la madrugada. Al grito de txotx baso en mano todos para las barricas hasta ir catando repetidas veces las más de 20 barricas que había.

La cena que decir, unos tras otros, platos de chorizos a la sidra, tortillas de bacalao, lomos de bacalao divinos y txuletones cercanos al kilo y así hasta reventar no sin antes probar el queso con membrillo y nueces y las típicas tejas de Tolosa. Comentar que este año con la nueva ley, algunos hicieron bastante ejercicio pues aparte de andar de barrica en barrica tras la sidra, salían a airearse con el humo del tabaco.





De la sidrería nos acercamos al pueblo de Astigarraga y nos echamos unos cafes,txupitos,patxaranes,cubatas...y demás bebidas al ritmo de la música que mas tarde seria de la txaranga de los caldereros, fiesta que anuncia los carnavales por estos lares.
Ya muy de madrugada con ansias de descanso llegamos al alberge y la gente fue desapareciendo con rapidez hacia sus piltras. Los mas juerguistas alargaron con recenas y mas bebida lo que ya estaba tocando a su fin, fin que llego con la despedida de esos compañeros moteros, y enlatados que este año quisieron estar con la territorial Navarra y que tan grande hicieron esta kedada.


Tras abrazos y despedidas, espoleamos nuestras monturas camino de Pamplona, aun paramos a comer en el bello pueblo de Goizueta .....

Solo queda agradecer enormemente a esa peña tan cojonuda que nos acompañó y que saben que pueden venir cuando quieran que aquí dejan amigos...
Y no me queda decir nombres porque puedo dejar alguno y seria una pena pues todos fueron formidables, una birra a vuestra salud y hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario